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King on Screen: reseña de la nueva edición

King on Screen surge en los años 80, cuando Stephen King dio inicio a un programa por el cual estudiantes de cine y/o recién egresados podían adaptar legalmente algunos de sus cuentos por el valor simbólico de un dólar.

Desde hace varios años, Restaurant de la Mente, la tienda especializada en merchandising del Rey del Terror, organiza los festivales en nuestro país. Es así como ayer 17 de abril se realizó, de manera online a través de YouTube, la cuarta edición de este festival que reúne tanto a fanáticos como a lectores ocasionales y a curiosos.

El cronograma oficial se compuso de once “dollar babies” con una duración total de dos horas y cincuenta minutos. Se exhibieron cortometrajes de EE.UU., Polonia, Grecia e Israel. Por supuesto, todos los films estuvieron subtitulados al castellano.

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Al realizar el festival online, se permitió una selección de cortometrajes ya exhibidos en alguna de las ediciones anteriores del King on Screen. Estos fueron Paranoid, exhibido en la primera edición y el cual fue restaurado recientemente con motivo de su veinteavo aniversario. The Lawnmower Man, uno de los primeros dollar babies realizados (fue estrenado en 1987). De la segunda edición del festival se exhibió Mute, dirigido por Javier Meléndez. Y de la última edición, del 2017, se volvieron a ver Pony, Gray Matter y The Things they Left Behind.

Todo empezó con la presentación de los socios de Retaurant de la Mente, Ariel Bosi, Sebastián Maletti y Gabriel Vaianella, quienes dieron la bienvenida. Asimismo, cada tres o cuatro cortos hacían una pausa para charlar con los espectadores sobre lo que estaban viendo. Todo muy bien llevado y sin dejar de lado datos atractivos sobre las producciones para aderezar las proyecciones.

King on Screen

Reseñas de los cortos del King on Screen

Willa

Dirección: Corey Mayne
Año: 2018
País: EE.UU.
Duración: 15’

El viaje en tren de una banda que se prepara para su próximo show no es lo que parece cuando Willa desaparece. Una estética en la que la niebla y la oscuridad dominan en todo momento, dan como resultado el clima ideal para una historia con mucho suspenso. De producción correcta y con actuaciones que no despuntan pero que cumplen, se disfrutó como un buen puntapié inicial.

Pony (Mi Bonito Pony)

Dirección: Maciej Barczewski
Año: 2017
País: Polonia
Duración: 13’

“El tiempo no tiene nada que ver con lo rápido que puedas contar”, le dice un abuelo a su nieto. Esta historia es un exponente de un terror distinto, aquel que hace de las suyas en nuestra cabeza y muestra al tiempo como el verdadero monstruo. Mucho más cerca del drama y del fantástico, con una banda sonora que machaca lo emotivo en todo momento, es un film entretenido, y a la vez lejano de lo que podría esperarse cuando nombramos a Stephen King.

Here there be Tygers (Hay Tigres)

Dirección: Polly Schattel
Año: 2019
País: EE.UU.
Duración: 10’

Una maestra no muy agradable genera aversión en una niña y la avergüenza ante toda la clase cuando pide ir al baño. Here there be Tygers apela a un clima pausado en el que las cosas no son lo que parecen, y logra cautivar con momentos bien logrados. Los colores elegidos en la fotografía, tonos marrones de diversas gamas, sobresalen y generan el espacio correcto para el miedo. Un buen cuento adaptado con libertad y excelentes decisiones. No por nada Ariel Bosi se lanzó a decir: “es mejor que el relato de King”.

Paranoid (Paranoica)

Dirección: Jay Holben
Año: 2001
País: EE.UU.
Duración: 6’

Como indica su título, la paranoia va carcomiendo a una chica escondida en una habitación de un motel. La voz en off que aumenta en desesperación y los planos cerrados de todos los elementos que conforman su “investigación” se complementan muy bien. Un buen corto, que no abusa de recursos estrambóticos y mantiene la tensión en todo momento.

Gray Matter (Materia Gris)

Dirección: Red Clark
Año: 2017
País: EE.UU.
Duración: 33’

El más largo de todos. La historia comienza cuando un chico llega al bar del pueblo a comprarle cerveza a su padre. Sin embargo, no se siente bien, algo extraño está pasando. Ya desde los créditos vemos la fuerte influencia del cine de los ochenta, tanto en la música como en las letras del título. La estética irá por la misma línea, y la transformación del padre en una criatura horrible será el punto culmine de un buen film, al cual no le faltarán asquerosidades y cuotas de sangre. La tradición “carpenteana” más viva que nunca.

Rest Area (Área de Descanso)

Dirección: Sean A. Skinner
Año: 2018
País: EE.UU.
Duración: 21’

En Rest Area nos encontramos a una escritora que viaja en su auto por una ruta estadounidense luego de haber protagonizado una firma de libros. Pero cuando frena en un área de descanso las cosas se irán de control poco a poco. Hay un crescendo de la tensión que se va dando en oleadas y que mantiene el interés en todo momento. Si se pasa el filtro de unas actuaciones un poco flojas, puede disfrutarse este corto que cuenta una interesante historia.

If You Tell Your Dreams They Won’t Come True (El Sueño de Harvey)

Dirección: Yonatan Weinstein
Año: 2013
País: Israel
Duración: 7’

“Si cuentas tus sueños no se volverán realidad”, y con esa premisa tenemos un corto en el que el diálogo de un matrimonio se entrelaza con una realidad que se vuelve agobiante a cada segundo, para terminar en un final de impacto que nos deja un buen sabor de boca.

The Woman in the Room (La Mujer de la Habitación)

Dirección: Romanos Papaioannou
Año: 2018
País: Grecia
Duración: 16’

Con un excelente blanco y negro, este corto nos muestra a un hombre abatido y a su anciana madre en sus últimos momentos. Una charla con un sujeto extraño será el detonante para que el protagonista se enfrente a sus miedos más profundos. Un clima tenso y enrarecido nos da como resultado un gran corto que puede poner los pelos de punta, así como también conmovernos.

Mute (Mudo)

Dirección: Javier Meléndez
Año: 2011
País: EE.UU.
Duración: 15’

Un hombre llega al confesionario de una iglesia para contar la historia de su matrimonio fallido y su esposa infiel. Pero también cuenta que recogió a un muchacho sordomudo que hacía autostop, y de a poco iremos avanzando hasta que la explosión de violencia será inevitable. Tal vez este sea el corto con la estética más amateur, pero con un guion potente bien desarrollado. La intriga está bien dosificada, generando un resultado final adecuado.

The things they left behind (Las cosas que dejaron atrás)

Dirección: Sara Werner
Año: 2017
País: EE.UU.
Duración: 28’

Ambientado en los atentados a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, el protagonista de esta historia se debate contra la melancolía y la tristeza de haber perdido a su amada en los ataques. Este es, claramente, el más hollywoodense de todos, con una producción de denota un presupuesto bastante más elevado que muchos de los cortos proyectados y con diálogos cotidianos en la línea de lo simple. Bien almidonado y muy presentable, logra encandilar con una estética que nada tiene que envidiarle a Netflix y con actuaciones acordes. Por lo demás, un lindo film que se cuenta en piloto automático.

The Lawnmower Man (El Hombre de la Cortadora de Césped)

Dirección: James Gonis
Año: 1987
País: EE.UU.
Duración: 11’

Dicen que hay que dejar lo mejor para el final, y en el caso de los muchachos de Restaurant de la Mente no se andan con chiquitas. The Lawnmower Man es un corto de 1987 que de tan malo pasa a ser bizarro y genial, una cuota de diversión más que bienvenida para cerrar un festival de primera calidad.

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