Cuando acecha la maldad, la nueva película de Demián Rugna (Aterrados, Malditos sean), tuvo su debut en los cines argentinos. A menos de una semana del estreno, la cinta producida por Machaco Films, Aramos Cine y Shudder (que también distribuye) ya se colocó entre las películas argentinas de terror más exitosas.
Y no es de extrañar: estrenada hace un tiempo en Canadá (en el Festival Internacional de Toronto), luego en 800 salas en Estados Unidos, fue recolectando excelente recepción por parte del público de habla inglesa. Para coronarse, obtuvo el premio a la mejor película en el prestigioso Festival de Cine de Sitges, de Cataluña, siendo la primera película argentina (¡y latinoamericana!) en lograrlo.
Sinopsis
Un hombre es encarnado por un demonio en la ruralidad de un pueblo perdido, lejos de las grandes ciudades. Dos hermanos encuentran a este hombre a punto de dar a luz al mal y advierten a los vecinos del pueblo sobre el horror que está por estallar. Deciden deshacerse del hombre encarnado, pero lo único que logran es acelerar el proceso. El demonio ha nacido y empieza a dejar su inconfundible rastro de maldad. Deberán huir antes de que la locura y la destrucción los arrastre consigo.
Así empieza la película…
Es de noche, en el campo. Dos hermanos escuchan varios disparos. Al parecer, provienen de los terrenos del vecino. Salen a mirar si pueden saber algo más, pero deciden indagar mejor a la mañana. Cuando el sol ilumina el panorama, vuelven a investigar, junto a sus perros. En el campo del vecino encuentran piezas de un artefacto extraño. Ninguno de ellos sabe qué es. Y también encuentran la mitad inferior de un cuerpo humano.
Cuando se sabe qué contar y cómo
Está claro que Demián Rugna, además de saber pensar una historia, tiene en claro la mejor manera de contarla. Ya había dado muestras de ello en sus películas anteriores. Algo que agradezco un montón de Cuando acecha la maldad, es que no se subestima al espectador. La narrativa está bien construida y, en el momento adecuado, van apareciendo los elementos necesarios para comprender lo que sucede. No se sobreexplica nada. Los personajes no se ponen a contarnos lo que piensan y lo que hacen. Interactúan entre ellos como lo hacen las personas que manejan más o menos los mismos conocimientos. Valoro mucho que no se pierda tiempo repitiendo cosas ad nauseam, dudando de la capacidad del espectador. La película dura una hora y cuarenta minutos, y siento que cada segundo estuvo bien aprovechado.
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Cuando acecha la maldad: el apocalipsis en ciernes
Hay peligros que deben ser enfrentados siguiendo determinados procedimientos. Cuantas menos personas sepan esos procedimientos, mayores serán las posibilidades de que algo salga mal. En esta película hay reglas, tanto para lo que no hay que hacer, como para lo que sí. Y los protagonistas deberán ir condicionando sus acciones a ellas.
El verbo “acechar” hace referencia a algo, en este caso la maldad, que está observando, amenazando con aparecer y causar daño. En la película, al tiempo que acecha, la maldad actúa. Los personajes tratan de evitar el advenimiento de un mal puro. Pero, a la par de esos intentos, lo brutal aparece.
La violencia está desperdigada de principio a fin. Desde que los hermanos encuentran medio cuerpo al comienzo de la película, hasta la última escena, tenemos imágenes fuertes, muchas de ellas no aptas para estómagos sensibles.
Además, Rugna hizo de cada muerte algo digno de ver: ninguna es banal, aburrida, “poco vistosa”. Así como la trama de la película está bien llevada, también se es consciente de que estamos ante una obra audiovisual. Y que, por ende, es importante todo lo que se muestra, y cómo se lo muestra. En este sentido, absolutamente todas las muertes de Cuando acecha la maldad están buenas. Son pequeñas obras dentro de la obra. Hay escenas espectaculares, que sin duda van a quedar en la memoria de quienes vean la película.
Con un elenco que incluye a Ezequiel Rodríguez, Demián Salomón, Berta Muñiz, Paula Rubinsztein, Silvina Sabater, Emilio Vodanovich y Luis Ziembrowski, Cuando acecha la maldad tiene algo de posesiones y exorcismos, algo de contagios y de gore, algo de leyenda rural y de road movie.
Y muchísimo talento.
Trailer de Cuando acecha la maldad
Oriundo de Ezeiza, nació en 1990 y es profesor en Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. Se desempeña en escuelas de nivel secundario, tanto con adolescentes como con adultos. Recibió menciones especiales y de honor en varios concursos literarios, y participó con cuentos en distintas antologías. Es bibliómano, bibliófilo y todo eso.
