Hoy tocó reseñar “Los malditos de Dios”, una novela escrita a cuatro manos, las de Guillermo Barrantes y las de Víctor Coviello.
Contratapa
Hermes Vanth, médico del hospital Rivadavia de la ciudad de Buenos Aires, no está pasando por un buen momento. A la crisis que vive con su novia se suman extrañas y perturbadoras pesadillas. La situación empeora, todo se va tornando más y más sombrío: se suceden hechos fatales, tanto en el hospital como en sus alrededores. La muerte se ha instalado allí. Y por si fuera poco, detrás de cada víctima se asoma la presencia siniestra del Viejo.
Con la certeza de estar siendo asediado por esa figura aterradora, Hermes se lanza a una búsqueda frenética acerca de su naturaleza y el modo de combatirla. La investigación se convertirá en un descenso a un mundo de secretos matemáticos y misterios religiosos, de libros prohibidos y evangelios apócrifos, de personas trastornadas y ángeles caídos, hasta descubrir las huellas de una antigua raza de heraldos negros, los malditos de Dios, y un oculto designio
Y entonces la Muerte ya nunca será la misma…
Los gritos lejanos de Guillermo Barrantes
Como una continuación de Buenos Aires es leyenda en forma de ficción, el mito urbano aparece más vivo que nunca en esta novela. Con un ritmo vertiginoso, los pasillos laberínticos y dantescos del hospital Rivadavia, la estatua siniestra de un ángel, la Biblioteca Nacional, morgues, cementerios y catedrales góticas serás ecuaciones que Hermes deberá resolver. Porque en esta ciudad se esconde esa respuesta imposible que tanto busca: ¿cómo se la mata a ella… a la Muerte? El giro drástico e inesperado que da Los malditos de Dios lo convierte en un thriller electrizante, que no da respiro al lector e incluso amenaza con quitarle el sueño.
Reseña
Los malditos de Dios es una novela de Guillermo Barrantes y Víctor Coviello, publicada por Planeta en el 2017. Tiene 190 páginas y está dividida en diecisiete capítulos y un epílogo. Cabe señalar que, un año antes de su publicación, el libro fue llevado al cine con el nombre “Ecuación: los malditos de Dios” y con guion de Guillermo Barrantes.
Hermes Vanth es un médico del Hospital Rivadavia. Como cualquiera que ejerce dicha profesión, está más que acostumbrado a ver morir gente. No obstante, en el último tiempo viene notando que hay más decesos que de costumbre. Incluso pacientes que estaban mostrando mejoras terminan falleciendo.
Pero las cosas no se limitan a ocurrir dentro del hospital. Hermes comienza a ser testigo de una serie de defunciones en cualquier lado al que va. Y en cada uno de esos lugares, en cada tragedia, ve a una persona entre la multitud curiosa. Un viejo canoso.
Hermes comienza a sospechar que el Viejo tiene algo que ver. No puede ser casualidad que siempre esté en donde la gente muere. En una de las tantas muertes que le tocan presenciar, Hermes vuelve a ver al Viejo y decide perseguirlo. No logra alcanzarlo, pero sí agarra algo que se le cayó: un papel con una ecuación anotada.
Hermes siente que está perdiendo la cordura. No es creyente, trata de ser lo más racional posible, pero la presencia del Viejo acechándolo lo perturba. Y más aún cuando llega a él información sobre los heraldos, los malditos de Dios. Una leyenda que se remite a los tiempos de Caín y Abel, y que tiene como resultado a los mensajeros de la muerte, causantes de la misma allí a donde vayan.
Guillermo Barrantes, el escritor que se transformó en cazafantasma
Es entonces cuando Hermes iniciará una investigación sobre estos seres. ¿Se los puede enfrentar? ¿Por qué un heraldo sigue a Hermes? ¿Cómo se mata a la Muerte? ¿Qué es esa misteriosa ecuación que se le cayó al Viejo?
Un thriller sobrenatural que se desarrolla entre leyendas, libros apócrifos y maldiciones.
Un mito que nos hará estar alerta ante cada muerte de ahora en adelante.
Oriundo de Ezeiza, nació en 1990 y es profesor en Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. Se desempeña en escuelas de nivel secundario, tanto con adolescentes como con adultos. Recibió menciones especiales y de honor en varios concursos literarios, y participó con cuentos en distintas antologías. Es bibliómano, bibliófilo y todo eso.
