El tango y las tripas de Gardel contra los zombis
Algo horrible crece en la oscuridad. Tacuarembó es el más extenso de los 19 departamentos que componen la República Oriental del Uruguay. Y el más difícil de defender. Lo atraviesan las rutas que conducen a Brasil, Argentina y la propia capital, Montevideo. Por la noche, en el interior de ese departamento, una ola de sucesos sangrientos se desata. Las fuerzas de seguridad no tienen respuesta, no están preparadas para soportar la amenaza. ¿Es una invasión? ¿Es un desafío de la naturaleza? Solamente Gardel puede tener la fuerza y la inteligencia suficientes para enfrentar el horror y sobrevivir. Es el hombre indicado en el lugar correcto. ¿Podrá salvar al Río de la Plata y su zona de influencia?
Reseña de Gardel contra los zombis
“Con tranquilidad gira y tiene la sensación del déjà vu. Está seguro de que ya vivió la circunstancia de estar parado frente a ese extraño que ahora tiene la marca inequívoca de una perdigonada en el pecho y antes no la tenía. Es una mancha negra compuesta de varios puntitos, uno al lado del otro. Es una visión igual, pero levemente modificada, de lo que ocurrió hace instantes, aparece ante Gardel un Heráclito que en vez de bañarse se ha ensuciado”.
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Gardel contra los zombis es una novela de Roberto Gárriz, editada por Libros del Zorzal.
Antes que nada, vale la aclaración: el Gardel que protagoniza este libro, no es Carlos. Esto no quita que el autor haga referencia a él: mientras Argentina y Uruguay se disputan la nacionalidad del tanguero, Roberto Gárriz, que es argentino, escribe Gardel contra los zombis, que transcurre en Uruguay. Más precisamente, en la ciudad de Tacuarembó, lo cual implica una locación rural para los acontecimientos que nos presenta esta novela.
Gardel es un hombre que ronda los setenta años. Tiene una gomería y también vende tortas, que él mismo hace. Carece de olfato y odia la música. Tiene un perro llamado Pichi y un ayudante de unos quince años llamado Braulio. Junto a ellos y a dos amigas, Betty y Adela, deberá hacer frente a un puñado de muertos vivos que tienden emboscadas a los conductores en la ruta.
Si bien el libro es del 2017, la historia está ambientada varias décadas antes, cuando apenas estaba llegando el teléfono, y el telégrafo era el principal medio por el cual se sorteaban las distancias.
Los personajes, además de tener nombres raros (a los ya mencionados Gardel y Braulio podemos añadir Aldemar, Nicéforo y Elpidio), son rústicos, simplones. Recurren de forma reiterada a estereotipos de género y manifiestan razonamientos muy precarios. Y este es el recurso del que Gárriz se vale para meterle humor a la novela. Humor que no impide que haya huidas desesperadas, disparos y enfrentamientos cuerpo a cuerpo.
A diferencia de las clásicas historias de zombis, acá no tenemos a un grupo (ni a varios) de sobrevivientes buscando refugio y provisiones, no es una novela coral. Tampoco veremos a una población entera sucumbir ante el pánico por los resucitados. Y los protagonistas no son los típicos, que suelen ser jóvenes y ágiles. El autor rompe con esos estereotipos (contrariamente a lo que señalé por parte de sus personajes en el párrafo anterior) y nos trae una novela sin clichés. Algunos pocos personajes, una treintena de zombis y una ubicación geográfica reducida le bastan para desarrollar una historia a lo largo de 180 páginas.
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Gardel contra los zombis tiene buen ritmo, va de menor a mayor y el final me encantó, es muy adecuado para una novela de este género.
El libro incluye 17 ilustraciones, una por capítulo, a cargo de Andrés Alvez. Las mismas nos permiten ver a todos los personajes y nos muestran alguna escena del capítulo en cuestión.
No me queda más que decirle, querido lector, que la próxima vez que vaya por la ruta, no frene si ve a una persona parada en el medio del camino. Me lo va a agradecer. Como también lo hará si lee esta novela.
Sobre el autor de Gardel contra los zombis
Roberto Gárriz nació en Buenos Aires, Argentina, en 1965. Es abogado, recibido en la Universidad de Buenos Aires. Es autor de la novela Echándonos de Menos (Ediciones de la Flor, 2005). En el rubro de literatura infantil, es autor del cuento El cumpleaños (Uranito Editores, 2011) y de la novela El caso de las liebres muertas (Uranito Editores, 2012). Publicó cuentos en varias revistas y antologías. Fue finalista del Premio Clarín Novela en 2006 y 2010 y finalista del Concurso de Cuentos de la revista Ñ en 2007. Es fundador y miembro integrante del Consejo Directivo de la revista Odradek.
Oriundo de Ezeiza, nació en 1990 y es profesor en Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. Se desempeña en escuelas de nivel secundario, tanto con adolescentes como con adultos. Recibió menciones especiales y de honor en varios concursos literarios, y participó con cuentos en distintas antologías. Es bibliómano, bibliófilo y todo eso.
