CONTRATAPA
El libro se llama «Che Guevara Zombie Killer».
¿No te das una idea de por dónde va la cosa?
Te damos opciones:
- a) Es un libro de recetas de cocina.
- b) Es un ensayo que habla del enfrentamiento entre comunismo y capitalismo, según varias miradas de expertos.
- c) Es una historia onda Romeo y Julieta, pero acá, en Villa Crespo.
- d) Es una novela sobre el Che Guevara matando zombis.
¿Ya lo tenés? ¿Casi?
Si todavía no te diste cuenta, te recomendamos que vuelvas a dejar el libro donde estaba porque ya no importa. Seguramente fuiste mordido e infectado. Probablemente, ya te hayas convertido en zombi…
RESEÑA
¿Se acuerdan de esa película Abraham Lincoln: Vampire Hunter? ¿Y qué en internet jodían con hacer una tipo José de San Martín: Cazador de Lobizones? Bueno, con total impunidad, Luis Davidovich toma al Che Guevara y lo pone en un mundo caótico lleno de sangre, armas, testosterona y acción sin freno. Se da el gusto de convertirlo en un sobreviviente, en un guerrero de una distopía llena de zombis. El resultado es uno de los libros más ágiles y divertidos que leí en el año, con una trama de lo más simple sin necesidad de panfleto o análisis extra.
En este libro el protagonista es un Che Guevara histriónico, desencajado, que ante la menor duda saca su arma o su machete y acaba con cualquier molestia que se interponga en su camino. Lo acompaña Vong, un simpático y práctico soldado vietnamita que hace de compinche. Después están Noam Chomsky y Stephen Hawking, los cerebros que prepararán los planes que el Che ejecutará con eficacia. Y con estas enumeraciones quiero recalcar algo: el apartado de personajes es perfecto y efectivo.
Acompañan al libro las ilustraciones de Ignacio Di Meglio, que aportan detalles dinámicos a situaciones específicas que vamos leyendo. No
soy experto en la materia, pero les da al Che y a todos los personajes una impronta acorde a la historia. Se toma con seriedad los dibujos, pero no por eso dejan de ser divertidos. Hay algunos que, por sus líneas, me hicieron acordar a El Laboratorio de Dexter. Sublime.
En conclusión, no hay necesidad de hacer esta reseña muy larga: Che Guevara Zombie Killer es un libro genial, que no por corto tiene gusto a poco, y que defiende a capa y espada un género que muchas veces parece atiborrado y cliché. Una historia para llevarse en el bondi, para pasar más que un buen rato y saber que los personajes históricos de Latinoamérica tienen potencial de sobra en este maravilloso mundo literario.
Sobre los autores
LUIS DAVIDOVICH
Licenciado en Comunicación Social. Periodista y escritor fanático del terror. Apasionado de los universos paralelos y las fantasías XXL. No participó ni ganó ninguno de estos premios: Nebula, Hugo, Locus, Bram Stoker, Príncipe de Asturias. No tiene Twitter, ni Instagram, ni nada.
Che Guevara Zombie Killer es su primera novela.
IGNACIO DI MEGLIO
Co-creador y dibujante de Che Guevara Zombie Killer. Artista freelance desde hace más de una década. Dibuja y cuenta historias desde que tiene memoria. Ha hecho historietas, ilustraciones y diseños de personajes para variedad de proyectos.
Pueden encontrarlo en twitter como @ignaciodimeglio o cerca del mar esperando a que despierte Cthulhu.

Descubrió la literatura de terror gracias a R.L. Stine y a Stephen King, y se acercó al cine estudiando comunicación audiovisual en la UNLP. Hizo talleres de escritura con Leo Batic y Liliana Bodoc, y se formó como bibliotecólogo. En 2014 publica su primera novela, Tierra de Nadie (Ediciones B). Participó de la Colección PDP en la antología de terror Chupacirios (Pelos de Punta, 2015) y de la novela colectiva Peste Rosa (Pelos de Punta, 2016). En 2017 publica la antología Trece Cuentos Inconexos (Textos Intrusos) y en 2018 la nouvelle Los días de Nicolás (La Otra Gemela). Sus últimos trabajos son la novela épica La Daga (Del Nuevo Extremo, 2019), la antología de cuentos de terror One Wild Night (Sello Fantasma, 2019) y la novela El Secreto del Monstruo (Santa Guadaña, 2020), escrita junto a Esteban Dilo. Es maniático del orden, no así de la limpieza, y a la hora de escribir lo acompaña su gata Kima.