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La muerte está ahí: horror cósmico y cotidiano

La muerte está ahí es un libro de cuentos de Esteban Dilo, editado, en su segunda edición por Sello Fantasma (que pertenece al colectivo editorial De La Fosa).
De este autor ya había leído Penumbria, novela juvenil que está reseñada en este sitio. Y, aunque ya conocía un par de cuentos de Dilo, con “La muerte está ahí” pude adentrarme más en su faceta de cuentista.

Contratapa de La muerte está ahí

La Muerte está ahí compila veintiún relatos de terror y suspenso que son la prueba viva de que no todo está escrito.
Monstruosidades y horrores cósmicos habitan las páginas de la primera parte de la travesía, y en ellas vuelven a la vida los escenarios y callejones de la saga lovecraftiana. Esteban Dilo no se detiene allí, y lo aterrador se vuelve cotidiano pasada la mitad del libro, desplazándose la lengua del horror por el filo del día a día, ahí, bien cerca de nosotros, donde está lo peor.
Vas a conocer el verdadero terror

Reseña: Penumbria, un colegio entre las sombras

Reseña de La muerte está ahí

El libro consta de un total de veintiún cuentos. Los primeros ocho se enmarcan dentro del horror cósmico, con referencias explícitas a Lovecraft, ya sea en el título (“La sombra de Lovecraft”), en sus locaciones (entre las que resalta Arkham) o sus criaturas (nada más y nada menos que el mismísimo Cthulhu, alabado sea). Tendremos aventureros, museólogos, libreros y otros expertos en distintas disciplinas buscando reliquias o investigando tradiciones ancestrales.

De esta manera, el libro expande el universo lovecraftiano, añadiendo nuevas mitologías y bichos, en especial Pétrelar.

Dos libros en uno

Desde el cuento nueve en adelante, el horror pasa a un ámbito más cercano y real. Ya dejamos de estar en islas misteriosas y en desiertos indescifrables, para encontrarnos con sótanos, fábricas y casas particulares. Es aquí donde el autor hace honor al título del libro. La mayoría de estos cuentos están ambientados en nuestros pagos, pero, además, el tipo de peligro que puede traer a la muerte consigo nos va a resultar más cercano, casi respirando a nuestras espaldas. ¡Ahí!

Ilustración de Franco Vega
Ilustración de Franco Vega

En estos cuentos hay dioses primigenios y objetos mágicos, como también avaricia y odio. Y Dilo no le hace asco a la ciencia ficción, con “Yo, humano” e “Instinto”.
Los cuentos que más me gustaron fueron:
– “Las ruinas de Ngranek”: un aventurero con ansias de fama, un bibliotecario y dos expertos en unos manuscritos emprenden una misión a un desierto en el cual hay un templo que alberga en su interior las antigüedades de Chitul. Un museo es quien financia dicha expedición, luego de que las dos anteriores fracasaran.
– “Forjando el futuro”: un obrero metalúrgico tiene ciertos problemas con su jefe. Para colmo, este lo cambia de turno, poniendo en su lugar a un nuevo empleado.
– “El amontillado Poe”: dos universitarios quieren fabricar el mejor vino, para el cual rastrean las pistas para su elaboración en la obra del célebre escritor.
– “Mi respeto por las ratas”: es el relato de un fumigador que es contratado para exterminar cucarachas en un quincho. (Este es el único cuento que ya conocía de antemano, dado que el autor lo había leído en el Ciclo de Narraciones “4 lecturas de terror”, organizado por la Dirección General de Asuntos Culturales y Patrimoniales, dependiente de la Legislatura de la Ciudad de la de Buenos Aires. Se puede ver por YouTube. Este fue mi favorito.

– “La ciudad de la selva”: “La supervivencia hacía que el lado más humano se transformara en animal. No había otra forma de definirlos. En esa selva de cemento había que atacar antes de ser devorado”. Tres personas y un perro luchan por sobrevivir entre medio de zombis y motoqueros.

El libro, de 290 páginas, incluye ilustraciones de Franco Vega. Además de pequeños dibujos en el medio de los cuentos, hay ocho a página completa. Las que más me gustaron son la de “El alzamiento” y la de “La ciudad de la selva”.

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Además de la muerte, el otro gran tema que sobrevuela casi todos los cuentos es la búsqueda. Todos los personajes de estas historias buscan algo: un objeto, progreso personal, dinero, venganza, un reencuentro, reconocimiento, sobrevivir. A veces es lo que buscamos lo que nos lleva a la perdición. Pero, otras, es el camino que elegimos para llegar a un objetivo el que termina por poner nuestra vida en jaque. De modo que la muerte, por más que nos esforcemos en verla de lejos, siempre está ahí. ¿No la ve, lector?

Sobre el autor: Esteban Dilo

Esteban Di lorenzo

Autor del libro La muerte está ahí (Textos Intrusos, 2017; Sello Fantasma, 2018) y Penumbria (De La Fosa, 2019). Muchos de sus cuentos fueron publicados en España, Colombia y México, así como en Argentina. La facultad platense de Bellas Artes eligió varios de sus cuentos, uno de los cuales se convirtió en cortometraje para la misma facultad. Ganó el 1er Concurso de Relatos de Cthulhu de Luna Arcana y obtuvo una mención especial en el concurso Edward Pickman Derby del evento Lovecraftiana. Su última publicación es El secreto del monstruo (De la Fosa, 2020)

Sobre el ilustrador: Franco Vega

Franco Vega

Nació en Córdoba, Capital, el 21 de septiembre de 1979. Cursó estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes y se ha desempeñado como ilustrador, historietista, storyboarder, concept artist, guionista y escritor dentro del territorio nacional y para empresas internacionales.
Actualmente se desempeña como docente del área de Arte y Diseño en las Escuelas Digitales de la ciudad de San Luis. Reside en la ciudad de La Punta, junto a su esposa Mariela y su hijo, el Panú.
de la fosa

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