Revista DEIMOS : una apuesta arriesgada por las voces oscuras
Juntos pero no revueltos
En DEIMOS sabemos que hay un reflote en el género de terror, de eso no hay dudas. Cine, series, libros y, por supuesto, miles de personas que se animan a escribir sus propias historias.
En terror.com.ar estamos felices con eso y esperamos que esto siga así durante mucho tiempo. Y necesitábamos hacer nuestra parte; no por nada somos la página número uno de Argentina (je). El resultado es DEIMOS, la revista de terror definitiva. ¿Por qué? Porque el orden es importante, y los espacios son necesarios en medio de una crisis editorial perpetua que cambia de motivos pero nunca termina de mutar y adecuarse a los nuevos tiempos. La idea es unificar criterios, condimentar en función de acercarnos a ese sabor que llevamos prendido en la nostalgia y que quisiéramos legar a los que vienen detrás. ¿Es esto una confesión reaccionaria? ¿Una vuelta atrás para refugiarnos en tiempos más felices, que romantizamos y…?
No, señor. La psicología barata dejémosla para los trolls de Twitter. Esto es serio. Tenemos autores, cada uno armando su propio camino, cosechando sus propios logros, matando sus propios monstruos. Eso es así y siempre lo fue. Es un trabajo solitario, arduo y la mayoría de las veces -casi siempre por accidente-, heroico.
DEIMOS aspira a ser la hoguera alrededor de la cual se cuenten las historias cuando el último zombie haya sido percutado, el último vampiro haya sido empalado y sea hora de engrasar la motosierra o repasar el papiro maldito para la lección del día siguiente.
¿Qué tiene adentro la revista Deimos?
Así empieza más de una desgracia y más de una historia. DEIMOS sale al ruedo este mes. Y la revista viene cargadita.
El empaque, conteiner o contenedor: Toda la revista está realizada con contenido gráfico original. Todo se hace para la revista. Y optamos por una estética híbrida que toma algo de los 80, de las portadas en los mesones de Parque Rivadavia y de los libros de bolsillo. Con un poco (bastante) de los carteles de cine clásicos. En los interiores, una cuidada austeridad de papel amarillento, historias ilustradas y algún regalito.
Tengo como un bicho dentro
Créalo o no, Ripley. Para no quedarnos en vaguedades y demostrar que no estamos cantando falta envido con dos cuatros, tenemos figuras. Dijimos que hay un boom de libros, películas, etc… bueno. El primer número nos trae a un autor que tiene su novela terrorífica adaptada al cine, y en los dos formatos la rompió cosa mala. Baraje nombres, Román. También una escritora muy, muy conocida en el medio, con su propia editorial y unas credenciales que… en fin. Se los dijimos. La cosa es en serio.
Ya los oímos. El concurso. Sí.
Las bases estarán en el primer número. Lo esencial:
- Historias de terror, propias e inéditas.
- Cualquier vertiente o tema del género entendido como “terror” u “horror” es bienvenida. Acá no se censura ni se cancela a nadie.
- Escritas en Word, Arial 12 con interlineado de 1,5. Un mínimo de 1000 palabras y un máximo de 2000.
- Dónde enviarlas, con qué datos adjuntos y los criterios de selección… eso estará, por supuesto, en el Número Uno de DEIMOS.
Viejas Novedades para Deimos
Algo que nos encantará reflotar es el correo de lectores. Por si hay centennials en la sala, es, sencillamente, enviar un mail a la revista. Un mail con elogios, críticas, sugerencias, fanfics, dibujos… lo que quieras. En el siguiente número, nuestra hermosa, presurosa y viscosa Cluli publicará tu mail (o las ideas generales, si éste es muy extenso) y te responderá ahí, en la revista, donde cada morboso voyeur podrá leerlo sin necesidad de hackear la cuenta de nadie. Ah, y seamos amenos y respetuosos, porque Cluli es muy linda y coso, pero tiene su carácter. El que avisa no traiciona.
Es hermoso. Y si son muy jóvenes y no lo ven a la primera, pruébenlo. No es lo mismo hacer la torta que saberse la receta, créannos.
Y eso es casi todo, murciélagos. Encaramos esto con muchísimo entusiasmo, nuestro espacio es su espacio y lo hacemos por el género que amamos y que amaremos siempre. Queremos que los autores escriban más, y para escribir no hay nada mejor que ser leído. Queremos leerlos y que nos lean, que se pasen la voz, que tengan un viaje diferente en el colectivo, un tránsito amable por el excusado, una alternativa al meme anestésico antes de irse a dormir.
Y que tengan pesadillas. Porque quien tiene pesadillas, es porque aún puede soñar.
Nos vemos en el número 1.
TODAS LAS ILUSTRACIONES DE LA REVISTA SON REALIZADAS POR EL ARTISTA FRANCO VEGA
No se detengan en el primer charco de sangre, hay mares por delante.
