CONTRATAPA
Mateo está cruzando la plaza. Mientras camina ensimismado, lo sorprende algo que se mueve en un árbol: parece un pájaro, pero no lo es. Esa presencia inquietante comenzará a acecharlo día y noche. Y ya nada será ya lo mismo, Mateo deberá aprender a vivir en una realidad con otras reglas, a ver a su familia con otros ojos, a entender los fantasmas de Damiana y a reconciliarse con este nuevo mundo.
RESEÑA
Tal cual se comenta en la sinopsis, Mateo se ve atravesado por diferentes cambios que pulsan por hacerlo movilizar. Él es un joven que cruza por problemas, quizá, comunes en la mayoría de los jóvenes, y que además se ve amenazado por la presencia. El primer punto a favor es que la tensión arranca desde el inicio.
A veces me despierta un frío de tumba, o un aleteo de pájaro. Pero pienso que los fantasmas no matan, no llevan ni traen, los fantasmas son parte de mí y yo estoy en el mundo y soy parte, como una mosca, una ballena azul…
La cotidianidad hace que el verosímil que maneja Vaccarini sea otro de los pilares fundamentales de esta novela corta, que, dividida en capítulos breves, acierta en que menos es más.
Lo fantástico no desentona para nada, es más, hace de la verdad y la realidad, una sola cosa.
…una figura humanoide de alas negras que se hacía y deshacía ante mis ojos, formándose y deformándose por la fuerza del remolino, y que en cada aparición parecía más humana, sin perder su condición monstruosa y alada.
Los complejos del protagonista, sumados a las inseguridad de un noviazgo fallido lo lleva a un camino por el cual todos debimos (o estamos por vivir) haber vivido. Entonces, es un recuerdo para algunos lectores y una enseñanza para los más jóvenes; porque más allá de las figuras que aparezcan, o las particularidades de las vidas de los protagonistas, no opacan la fantasía del día a día, de lo incierto, de los golpes contra la pared que asimilan los lectores y asientan con la cabeza a medida que van leyendo. Como nos pasó a nosotros.
Siendo este el primer libro que leemos de Franco Vaccarini, deja el listó bastante alto para lo que venga a futuro. En tan solo ochenta y nueve páginas nos cruzamos con una relación partida, una familia que abraza a Mateo hasta hacerle doler y varias verdades que lastiman, pero no por eso dejan de curarse. El peso de la palabra “Presencia” del título se diluye en formas íntimas de los protagonistas, aclarando que nada asusta más que los miedos internos, la culpa, el legado familiar y las inseguridades que pugnan por dejarse ver, por hacerse presentes.
BIOGRAFÍA DEL AUTOR
Nació en Lincoln, provincia de Buenos Aires, en 1963. Cursó estudios de Periodismo en el Círculo de la Prensa y colaboró esporádicamente en diversos medios gráficos. Desde los veinte años vive en Buenos Aires, ciudad a la que se acercó con un sueño indestructible: ser escritor. Su primer taller literario lo hizo en la casa del escritor jujeño José Pepe Murillo y el último con su admirada Hebe Uhart, consagrada autora de novelas cortas, cuentos y crónicas de viajes. Es precisamente la novela corta su género preferido.
Publicó más de cuarenta títulos, en su mayoría en colecciones infantiles y juveniles. En 2006 ganó el prestigioso premio El Barco de Vapor, con la novela La noche del meteorito. Otros títulos de su autoría son: Otra forma de vida, La isla de las mil vidas, La mecedora del fantasma, El misterio del holandés errante, El monstruo perfecto, Algo que domina el mundo, El síndrome del ángel, Nunca estuve en la guerra, Cabeza hueca, cabeza seca (edición bilingüe castellano/tupí-guaraní), Fiebre amarilla y Sed. Escribió numerosas versiones de obras clásicas y mitos griegos y latinos para adolescentes: Drácula, Mitos clasificados 3, Frankenstein o el moderno Prometeo, Moby Dick y Eneas, el último troyano, entre otras.

No se detengan en el primer charco de sangre, hay mares por delante.