Los perros negros no traen mala suerte es un libro de cuentos de Patricio Denegri, editado por ARS Diseño Gráfico Editorial.
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Perplejidad, locura, altos ideales, intrigas del miedo y del amor, ciencia y ficción empleadas como reparación histórica, todo converge en las tramas distópicas de Los perros negros no traen mala suerte, el primer libro de cuentos de Patricio Denegri.
Climas rojos y negros nos esperan en estas páginas para que disfrutemos de una escritura precisa e inquietante, capaz de hacernos mirar a los costados sólo para comprobar que estamos, en apariencia, donde creemos estar.
Tomás Watkins
Reseña de Los perros negros no traen mala suerte
Como indica Tomás Watkins en la sinopsis: «climas rojos y negros nos esperan en estas historias». Y es un comentario certero: la sangre y lo abominable habitan en cada trama de estos trece cuentos.
La mayoría de ellos está protagonizada por niños, lo cual contrasta a la perfección con el hecho de que muchos de estos relatos manejan un alto nivel de crudeza, con escenas realmente turbias.
En esta antología, el horror sobrenatural convive con el terror real. Pero también hay cuentos que escapan a esos géneros: tendremos algo de fantasía (por ejemplo en El reparo, en Un gato muerto y en Siete noches) y de ciencia ficción (en TransGRevolución). Todos, eso sí, teñidos de un clima sombrío y amenazante. Los dictadores se enfrentarán con los rebeldes, los villanos con los héroes y lo monstruoso con lo humano. Cada cuento de Los perros negros no traen mala suerte es un choque entre la inocencia de algunos personajes y las malas intenciones de otros.
Algunos cuentos abordan temas sociales, y eso siempre es difícil de hacer y que quede bien. Es fácil hacer que en una historia se toquen ciertos tópicos, más complicado es que la historia funcione, que tenga una trama interesante, que esos temas no queden forzados. Denegri lo hace bien. No descuida el argumento, sino que incorpora temas (como la violación, el desempleo o la dificultad de acceder a una vivienda digna) a un todo coherente.
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Relatos para destacar
– Los perros negros no traen mala suerte. Una nena sostiene que su gatito fue asesinado por los perros del vecino, a quien todo el barrio teme. ¿Serán de verdad peligrosos esos perros? Y, en caso de serlo… ¿lo serán solo con otros animales?
El cuento trae ciertas reminiscencias a ¡Cuidado! Hércules vigila, pero con un trasfondo sanguinario. Además de ser el que da nombre al libro, es el primer relato de este compilado. Es decir, nuestro primer contacto con la literatura de Denegri. Y ya de entrada vamos a saber que la maldad existe. Y que todos llevamos un poco dentro.
– Los Gemelos (y el niño que odiaba el amor). Una familia con mucho dinero se ve en la obligación de vender sus propiedades y mudarse al campo. No sabemos bien el origen de la bancarrota. Pero no es importante, porque acá lo fundamental son los hermanos.
Con este cuento me pasó que, a las pocas páginas de haberlo empezado, en parte, ya sospeché qué era lo que sucedía. Sin embargo, lo destaco porque, a pesar de eso, mantiene un buen ritmo narrativo y la progresión de los hechos engancha.
– Un gato muerto. Un chico quiere hacer un hechizo para enamorar a una chica que le gusta. Para ello, recurre a una bruja.
Acá tenemos un poco de fantasía oscura. Me fascinó el hecho de que la historia comienza y todo pareciera estar ocurriendo en un barrio cualquiera. En el mío, en el tuyo. Pero, a medida que avanzamos, nos damos cuenta de que todo está pasando en un mundo fantástico, en el que hay castillos, príncipes, brujas y magos. Muy turbio.
– TransGRevolución. Una sociedad futurista, distópica e hipertecnologizada. Todo es exacto, todo es perfecto. El buen comportamiento se recompensa y toda falta tiene su precio. Un grupo de rebeldes está cansado de tanta simulación, de que toda muestra de solidaridad sea en realidad avaricia.
El ambiente opresivo de esta historia, la desolación y la carencia de felicidad en un mundo a primera vista ideal, sumado a la lucha por las convicciones, hacen de este un buen cuento. Pero no alcanzaría para ser uno de los destacados si no fuera por el final.
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– Gualicho. Una madre y su hija se mudan. De la gran ciudad, pasan a una locación más bien rural, en donde la pequeña no termina de sentirse a gusto. Pero, por suerte, en ese pueblo hay una biblioteca.
Toda historia que incluya bibliotecas y libros, a priori, me cae bien. Si, además, hay algún libro misterioso, ya me gusta. Y si le añadimos una invocación y un demonio, mejor todavía.
– Lo del pozo. En el patio de la casa hay un pozo. La madre y el padre les advierten constantemente a sus hijos que ni se les ocurra acercarse. Pero, un día, los progenitores desaparecen y el hermano mayor queda a cargo.
El peligro de lo cercano, lo cercano que nos tienta, la tentación que nos pone en peligro.
Ilustraciones y el después de Los perros negros no traen mala suerte
Cabe señalar que los tres cuentos más largos (Los Gemelos, Un gato muerto y Gualicho, entre 23 y 29 páginas cada uno) están entre mis favoritos. Da una pauta de que el autor, cuando se da la oportunidad para desarrollar un personaje y una historia, la aprovecha, sin rellenar.
La ilustración de la portada estuvo a cargo de Kwaichang Kráneo (seudónimo del historietista Carlos David Lima, que en el 2008 fue premiado por la revista Fierro). Vemos en ella una escena del cuento homónimo: una pelota, un hombre misterioso y tres perros mostrando sus fauces. Un cancerbero que custodia un infierno, pero también tres perros furiosos que custodian este libro. ¿Se le anima lector?
Por mi parte, le puedo decir que este es un gran debut literario. Y leí por ahí que Denegri está trabajando en un proyecto de novela. ¡A estar atentos!
Para conseguir Los perros negros no traen mala suerte pueden contactar al autor por mail (patodenegri10@gmail.com) o por Instagram (@pato.denegri).
Sobre el autor
Nació en La Dulce, provincia de Buenos Aires, y lleva más de una década viviendo en la Patagonia. Amante del deporte (es entrenador de básquet) y de la literatura, publicó en las revistas digitales Insomnia (dedicada a la obra de Stephen King), El Narratorio e Historias Pulp (en su número 3, dedicado a la saga Predator).
Afirma que lee desde que tiene memoria y que comenzó a escribir una noche de tormenta.
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Oriundo de Ezeiza, nació en 1990 y es profesor en Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. Se desempeña en escuelas de nivel secundario, tanto con adolescentes como con adultos. Recibió menciones especiales y de honor en varios concursos literarios, y participó con cuentos en distintas antologías. Es bibliómano, bibliófilo y todo eso.
