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Los Elementales, de Michael McDowell

Los Elementales es una novela de Michael McDowell, escrita en 1981 y publicada en Argentina en el 2017 por La Bestia Equilátera.

Sinopsis de Los Elementales

Después de un extraño incidente en el funeral de la matriarca Marian, las familias McCray y Savage esperan un tranquilo verano en la costa del golfo de Alabama, donde tres antiguas casas victorianas se elevan en la soledad de una playa abrasadora. Dos de las casas son habitables, mientras que la tercera está siendo invadida por la arena: entre sus paredes, algo desconocido se encuentra al acecho. Algo que ha atemorizado a varios miembros de la familia y que aún los persigue en pesadillas. Algo atroz que parece listo para atacar de nuevo.

Los Elementales

Reseña

McDowell es un autor recomendado por Stephen King, Peter Straub y Tim Burton, para quien guionó Beetlejuice (1988) y The nightmare before Christmas (1993), más conocida como El extraño mundo de Jack. Con semejante currículum, es imposible leer a este escritor sin expectativas altas. Y Los Elementales no decepciona.

Tras la muerte de Marian Savage, Dauphin, Leigh, Big Barbara, Luker, India y Odessa deciden tomarse un tiempo en un lugar muy tranquilo llamado Beldame. Alejado del resto de las ciudades, Beldame sólo está formado por tres casas que fueron construidas a fines del siglo XIX. Una de ellas, “la tercera casa”, está abandonada. Con el tiempo se fue formando una duna que tapa todo el frente e invade gran parte de su interior.

Si bien se podría decir que tenemos seis protagonistas en Los Elementales, hay dos (o quizás tres, si incluimos a Luker) que sobresalen: India y Odessa. Con respecto a Dauphin, Leigh y Big Barbara, yo diría que su importancia radica en la medida en que son ellos quienes posibilitan la trama. Y también permiten, en su interacción con los demás, que conozcamos más a los otros personajes.

India es la encargada de motorizar la historia. La tercera casa le genera mucha intriga desde la primera vez que la ve y, a pesar de que nadie más quiere hablar del tema, ella no se da por vencida. Quiere sacarle fotos, quiere espiar por las ventanas, quiere entrar a ver qué hay y cómo está todo después de tantas décadas de abandono. ¡Ay, India, su hubieras sabido con lo que te ibas a encontrar…!

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Lo extravagante y el terror en Los Elementales

En los primeros capítulos, algunos personajes y situaciones, por lo grotesco, recuerdan a Cuentos de la cripta (una de mis series favoritas). Y no es casual: McDowell también escribió los guiones de algunos episodios de este clásico de la década del 80.

Pero esto se limita al comienzo, y funciona bien para la presentación de los personajes. A medida que avanzamos, esta frivolidad le va dando paso al misterio, a la sospecha y al horror.

McDowell va introduciendo los elementos terroríficos de a poco. Un dibujo hecho en trance, una puerta que se cierra sola o una anécdota de algo que pasó hace varios años irrumpen cada tanto en medio de la convivencia familiar.

Lo más curioso con respecto al que considero el personaje principal, India, que es la hija de Luker, es que tiene trece años. Sin embargo, es tratada todo el tiempo como si fuera una adulta. Y su personalidad acompaña: toma alcohol, insulta, habla de sexo con su padre y, tanto a él como a su abuela, Big Barbara, los llama por su nombre.

Paralelamente a esto, los adultos de Los Elementales tienen algunos comportamientos que se asemejan a los de un niño, como recostarse apoyando las piernas sobre la falda de la madre, tener miedo a ser el último en dormirse cada noche, o a dormir solo, o a una casa deshabitada a la que se temía de chico.

Roles invertidos que al inicio resultan muy extraños (porque lo son), pero que el autor nos lleva a asimilarlos de manera muy natural.

Tim Burton dijo que, al leer a McDowell, se identificó con su humor y con su naturaleza perversa. Es difícil no hacerlo, ya que la prosa de este autor engancha y logra que el lector empatice y comprenda hasta a los personajes más disparatados.

Sobre el autor

McDowell

Nació en 1950 en Estados Unidos. Se graduó con honores en Harvard y, en 1978, se doctoró en Literatura Inglesa y Norteamericana en la Universidad Brandeis. Del mismo autor, además de Los Elementales, en Argentina puede conseguirse Agujas doradas, también publicada por la editorial La Bestia Equilátera.

McDowell coleccionaba memorabilia de la muerte: ataúdes de niños, fotos de cadáveres, lápidas, cartas de condolencias, etc. Murió en 1999 a causa de una enfermedad asociada al VIH.

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