Para la gente que está metida en las redes y la cultura, el nombre de Hernán Panessi lo tiene que haber leído en varios lugares. Este flaco, nacido entre los goles del Diego del 86, dio sus primeros pasos en Lanús y creció abriendo puertas y entrando por las ventanas de lo que sería el futuro periodístico de la cultura actual y el amor por el mejor pasado.
Hoy en día es editor periodístico en El Planteo, y periodista especializado en la cultura joven. Además de haber escrito cuatro libros, el último es Rock en español, redacta para medios como Rolling Stone, THC, Página/12, El Planeta Urbano, El Cronista y en Uruguay trabaja en el periódico La Diaria. Con tanto presente laboral me pareció importante contar el inicio de su carrera.
“A los dieciocho arranqué en periodismo, muleando obviamente, arranqué muy entusiasta. Buscando el gol donde sea”, comienza a contar Hernán Panessi, en una comunicación telefónica que se enlaza desde Retiro hasta Berisso.
A esa edad era un pibe imparable, que mandaba curriculum a todos los medios posibles. “Molesté a toda la gente que se me cruzó en el camino”, agrega. Lo primero que recuerda como trabajo periodístico fue en una radio de Lanús. “Hacía con una columna de cina bastante enérgica”, cuenta entre risas.
Después, con gran velocidad comenzó a colaborar con la Revista La Cosa, ahí también fue un mandado. En la respuesta de un mail pidiendo colaborar, le llegó la propuesta para escribir unas pastillitas por el fondo de la revista, unas reviews pequeñitas. “Con el tiempo y paulatinamente fui ganando confianza y esa experiencia que iba sumando me fue abriendo otras puertas”, afirma con la convicción de una persona que la tuvo que remar para marcar el inicio que hoy lo deja muy bien parado.
“Te puedo decir que al mundo el periodismo entre por la ventana y me encontré con un mundo que me dijo mucho que no, a mí y a todos los que lo intentábamos.”
Hernán Panessi
La transición que vivió el mundo en general, pero por sobre todo el informativo, lo ubicó en la calle, analizando cuál vereda le daba lugar para transitar: la tecnológica o la analógica.

Hernán recuerda que una de las mejores herramientas para encarar sus sueños eran las ganas. “Era pura gana, en ese momento más todavía., y lo sigo. Ahora a eso le sumo mi experiencia”, agregó. Era un pibe muy cebado, que se la pasaba entre las páginas de los libros y los diales de las radios. Veía películas, escuchaba discos y disfrutaba de los recitales, de todos los recitales posibles.
“Era una esponja absoluta y creo que eso me sirvió también para para después, a la larga, tener una vida muy versátil”, explica, mostrando que gracias a su curiosidad es un periodista que puede chalar con quien sea, desde los oficios más artesanales hasta los más sofisticados.
—Hoy, en tu última nota, cuando le pusiste el punto final: ¿pesó más el título de periodista o el bagaje que llevás en el lomo?
—No, te soy honesto, creo que nunca el título de periodista en sí fue algo que sea determinante en mí accionar. Nunca el mundo universitario y mi vida profesional se tocaron. Yo, de hecho, antes estudiar periodismo estudié relaciones públicas y más allá de toda la formación sistémica que me dio en la universidad, hoy al poner un punto final en una nota no tiene que ver. Me parece que tiene más sentido por todas las zapatillas que gasté, la experiencia que hoy tengo encima, y las mañas, y los yeites y todas las cositas que uno va aprendiendo. Eso pesa mucho hoy cuando termino una nota, cuando encaró algún laburo profesional.
El periodismo al ser un oficio, uno va ganando una especie de musculatura que solamente te da la experiencia. Es muy difícil transferir lo que se va aprendiendo. La academia, la universidad es una base y uno tiene que desarrollar cien por ciento por su cuenta.
Lo bueno de entrevistar a un periodista como Hernán Panessi es que en cada respuesta hay un poco de escuela. Después de discutir si Roberto Arlt estudió en una universidad, y trayendo ejemplos más cercanos como Lanata y Victor Hugo, él cierra la respuesta con una afirmación certera: “En lo posible, no digo que todos seamos, ni que yo sea, pero en lo posible hay que ser buena persona”.
Quizá te interese: Nocturna: llega la novela de Gonzalo Calzada
Hacer por el ser, y ser por el hacer
“Tengo bien claro, creo que en realidad esto no tiene que ver con ser periodista. En cualquier cosa a la que uno le ponga pasión el hacer siempre está por delante de cualquier otra cosa. El hacer es un verbo espectacular. Siempre prefería hacer y después ese hacer te hace un ser”, explica. Para reafirmar su hacer, Hernán considera, entre risas, que todo lo que hizo lo hizo él, sin ser una figura trascendental en la historia. Uno obra de consecuencias por todo lo que vivió. Entre los consejos que inundan la entrevista se enfoca en tener un proyecto, y meterle a eso para terminar de descifrarlo y volverlo parte de uno.
«Me considero mejor hacedor que otra cosa, mi fuerza predominante sería el hacer, es el verbo que más recomiendo en mi docencia. Incentivar en el hacer, dejar un legado», aconseja Hernán Panessi.

Cómo ser un “ex” coleccionista de cine de terror
“Soy un fetichista de las cosas en recuperación”, cuenta. Como les puede pasar a cualquier persona, hay veces que la vida aprieta. En esos momentos donde el dinero iba cuesta abajo, entró en crisis y su colección de cine de terror fue puesta en jaque. Por suerte para él y para los que todavía la pueden seguir disfrutando no se deshizo de todo pero con algunos ítems también se fue el hambre voraz del coleccionista.
De los restos de su colección de vhs se está deshaciendo de a poco, pero más que nada porque lo que ahora aprieta es el espacio físico. “De a poco estoy regalando o estoy vendiendo, según el título y según a quien”, comenta y sigue “estoy poniendo en circulación eso y estoy tratando de desfetichisarme, me cuesta obvio, pero ahora que estoy más grande puede hacerlo”. Este último tiempo, los caprichos y los deseos que tenía varios años antes, de a poco los voy solucionando, paga el saldo de una cuenta pendiente de su juventud: consola de videojuego, algún muñeco y otras cuestiones que alimentan el hambre de lo que es ser un coleccionista.
Los golpes contra la realidad fueron calmando sus ansias por comprarse cosas que él quería. Tuvo que pasar por momentos donde había que elegir un momento con sus seres queridos, a tener un lote de vhs, y la respuesta fue muy clara: «algunas cosas me duele haberlas perdido y otras, ya fue».
«Prefiero tener mil anécdotas en historias a tener mil vhs.»
Hernán Panessi
—¿Hay una rivalidad interna entre Hernán Panessi escritor y el periodista?
—Sabés, no me considero escritor. Si bien tengo cuatro libros publicados, soy un periodista que escribe eventualmente libros. Eso sí, soy periodista con un poco de obra. No escribo ficción y no me asumo como escritor. Soy periodista y una de las verticales que puede encarar el periodismo es publicar libros. Consecuencia de esa manija que te decía hace un rato, entre los cuatro libros, de punta a punta tenés uno de Porno argentino y otro de Rock en español.
En la voz de Hernán se nota el entusiasmo mientras habla de la curiosidad y las ganas de contar otros mundos. La manija, como dice él, y la obsesión lo llevan a investigar y aprender muchísimas cosas que luego se ven reflejadas en la contundencia de sus notas, sean para el medio sea. “A veces mi novia me jode y me dice cuál es tu obsesión de la semana. Bueno, esta semana se estoy obsesionado con el Roku”, agrega. Ni bien nos habló de lo que significaba su nueva obsesión tuve que buscar dónde comprarlo, porque además de buen periodista es buen vendedor: Roku es un dispositivo que permite ver diferentes canales ya perdidos en el tiempo, pero no por eso menos geniales que lo que hay en la actualidad, sino todo lo contrario. Hernán está pasando esta parte de la pandemia mirando Locomotion, absorbiendo todos los vídeos. “Estoy enfermo, la otra semana me obsesioné con los juegos físicos de terror, hace un tiempo me compré 4 y los di vuelta. Tengo un poco esa personalidad”, comenta entre risas.

Concentrarse en tiempos cibernéticos
En un mundo donde las notificaciones son indómitas, es interesante y revelador saber cómo una persona que escribe tanto se concentra entre los diversos dispositivos que muchas veces juegan una mala pasada. “Trabajo muchas horas, muchas horas. Hace muchos años que escribo una nota por día”, cuenta. “No es que me pongo el traje periodista y de tal horario a tal horario soy periodista. Soy periodista todo el día”, sigue y habla del sentido arácnido sacando una sonrisa desde su rincón más freak. Panessi es un periodista todo terreno que durante todo el día está con ojos abiertos, tiene una personalidad que lo lleva a ser ese tipo investigador y confiado.
Sin desmerecer la forma de trabajar de sus compañeros, ni dejando una verdad absoluta sobre cómo debería ser su trabajo, apunta que anota todo en su libretita, ordenando todo para después llevar a cabo su tarea. “Soy hiper resolutivo, soy cero histérico, dejo muy pocas cosas pendientes. Después soy ansioso, obviamente. Me dicen un deadline y muy posiblemente ese día o antes tenga la nota”, afirma. Lo que para muchas personas pesa a la hora de entregar trabajos, se llama procrastinación, acá Hernán deja sobre la mesa que también existen los precrastinadores. “Obviamente trae problemas, muchas veces postergó cosas mías, por ejemplo ir a correr, ver a un amigo”, acota entre risas y sigue, “darle más pelota a mi novia.
«Tengo una prioridad muy fuerte por el laburo, soy así y mi mundo me acompaña sin jugarme, lo cual eso es saludable para todos.»
Hernán Panessi y el terror
Como no podría ser de otra manera, el terror siempre vuelve y Hernán se lleva muy bien con él, y agrega “el terror es uno de mis dos géneros favoritos junto a la comedia. Tengo una fascinación peculiar por el cine de terror, por eso gran parte de mi colección de vhs es y era de terror”.
Lo lindo del género es que una a las personas y él se agrupó, durante sus veintipocos, junto algunos amigos para darle vida a VideoFlims, un sello donde editaban películas de cine de género. Trabajaron editando varias películas nacionales en dvd, incluyendo algunas en la pantalla grande. “El compromiso en ese momento era una militancia activa”, comenta.
A parte de su productora, siguió con su camino del cine colaborando con Buenos aires rojo sangre, sus primeros pasos dentro del festival fueron con VideoFlims, luego presentó películas y durante un tiempo editó el catálogo. Esos pasos dentro del cine de género lo llevaron transformar las oportunidades en trabajo. “No soy un experto, hay gente que sabe realmente muchísimo, más que yo, eso desde ya te lo digo, creo que la persona que más sabe es Darío Lavia”.
«Conservo una gran parte de la colección de películas, sobre todo las más raras del cine de terror. Mi amor está por el cine de los setenta, los ochenta y los noventa. Mi búsqueda siempre fue por ahí, hacia lo más extraño de esos años.»

Quizá te interese: La calle del terror se apodera de Netflix (…y de nosotros, la nostalgia)
Entre las preguntas y las respuestas me encuentro con que Hernán guarda un tesoro invaluable entre las colecciones de su casa, y así lo contó: “cuando cerró Mondo Macabro fui con la plata que tenía y con todas las ganas del mundo. Ese día me llevé algunas gemas pero también en los anaqueles exhibidores de Mondo Macabro que todavía lo tengo. Es parte de un tesoro, de una construcción histórica”.
Se nota en la voz de Panessi que el terror y amor viajan por las mismas vías. Es una persona que disfruta del miedo y de la gracia, aprovechando lo bizarro de los films para disfrutar de paso del tiempo, como también para digerir grandes obras maestras.
—¿Qué género te gusta más?
—Sacándolo lo que más me gusta como El exorcista, El resplandor y Suspiria, que me gusta mucho; busco y tengo ese fetiche de ver cosas raras de cosas raras. Prepandemia nos juntábamos con amigos a revolver ese guiso, ver cualquier cosa, adaptaciones raras, continuaciones apócrifas, por ejemplo la secuela de Los tomates asesinos, slayers de mierda, cine nacional filmado en los noventa como cosas por ahí menos obvias.
—¿De esa colección de cine de terror, cuál es tu objeto más preciado?
—En un momento era Rostros de la muerte, pero luego tuvo un problema de humedad. Pero bueno, el objeto más preciado de esa colección es El Vengador Tóxico, que de hecho la compre Mondo macabro, una versión de Troma, hermosa, la tengo cerrada y es como un artefacto cultural alucinante y un documento de época que para los fetichistas es una cosa muy linda. No sé si es algo caro, pero es algo que para mí significa un montón.
Una persona que entrevistó a grandes artistas, además de tener un objeto preciado también tenía que tener una anécdota para atesorar: Hernán Panessi estuvo reunido con nada más y nada menos que Stuart Gordon, quien no solo le firmó el vhs de Re animator, sino que también le cantó, luego de un asado entre amigos, Sweet home Chicago. Él y sus amigos, entre la incredulidad de lo que estaban viviendo, no se pudieron quedar atrás y le hicieron una contra oferta, cantándole un tema de Almafuerte.
“Tengo una relación con muchos directores con los que fui entrevistando, muchos me faltan pero siempre trato de reparar eso y brindar una data que parta de ahí. La posibilidad que me da desde la experiencia en el tema, me abre las puertas y eso está buenísimo”, comenta.
—¿Qué consejo le darías a un redactor/periodista que quiere escribir para medios como los que trabajás vos?
—Que busque su estilo, su agenda y sus temas también, cuáles son los temas que más les ceban El consejo que le daría es que sean buenas personas, solidarios, que sean buena leche y que hagan amigos. Este es un camino en donde es difícil dejar un consejo, por ahí lo que te estoy diciendo es más experiencia de vida, después de quince, dieciséis años laburando en periodismo, después, el oficio se va aprendiendo.
NO a la frustración de los NO
Hernán sigue aconsejando: “Algo importante es no frustrarse con los NO, eso me parece lo más importante para transmitir. Nos van a decir mil, dos mil, tres mil no, pero no importa, hay que desarrollar una tolerancia marciana a los no y seguir intentando, tener la paciencia, la perseverancia y la consecuencia como para que eso pase.
«Si a veces las puertas no se abren uno tiene que ingeniárselas para abrírselas uno mismo.»
Hernán Panessi
Él en muchas entrevistas comenta que no tuvo padrinos, ni nada por el estilo. Con una madre mama es bibliotecaria, un padre que es comerciante, un hermano mecánico y sin ningún conocido en los medios, pudo salir adelante y hoy está escribiendo para grandes medios, incluso pasó por firmas como Billboard, Forbes, High Times y más. Los consejos que llegan desde la experiencia y están acompañados de sentimientos son verdaderamente valiosos.
“Me inventé las oportunidades porque muchos proyectos, por ejemplo FAN, lo que era mi programa de radio hoy es mi canal de YouTube: entrevistamos a muchos talentos del mundo del cine y demás, lo inventamos nosotros. VideoFlims en su momento también fue un invento nuestro”, define y sigue con los consejos: “Lo que quiero decir es que yo me quería meter el mundo del cine, no había oportunidades y me las inventé”.
Así como antes hablábamos de los dispositivos alejan, con un buen uso, te acercan a las posibilidades y los sueños. Hernán también lo entiende de esa manera, enunciando a Twitch, los podcasts, los blogs, las redes sociales, y las cámaras que todos tenemos en el bolsillo.
«Hay lugares para todos. Como dice Leo ‘El tigre’ Oyola: ‘hay que buscar la canción que cada uno tiene adentro’”, aconseja Hernán

—Para darle un punto final. ¿Qué libros o proyectos están por venir?
—Acabo de sacar mi cuarto libro: Rock en español, que salió a fines del año pasado. Que es la una ruta de la historia del rock hispano. Ahora mismo no estoy encarando ningún libro, siempre tengo ganas de escribir. Siempre pensé que lo ideal para mi vida profesional sería sacar un libro por año, es muy difícil pero por lo pronto ya tengo cuatro publicados y treinta y cuatro años, lo que sería un libro cada tres cuatro años de vida profesional.
¡Que no es para nada poco! Otra de las cosas que hace Hernán Panessi en su vida laboral es editar Elplanteo.com, un medio de cultura cannábica, cultura verde, finanzas, criptomonedas, ecología, música y sociedad. “Son temas que me interesan y tengo un lugar bastante interesante como para perfilar el norte de periodístico de un medio”, señala.
Además, colabora con diversos (muchos) medios como parte de su trabajo cotidiano. Para los amantes de las entrevistas alocadas, a personajes impensados, sigue con FAN, que si no están suscriptos están tardando.
Ya llegando al final de la nota me queda dejar recomendaciones de los últimos trabajos en los que estuvo trabajando Hernán. Una de ellas fue la entrevista a Marco Banderas que es un actor porno que nació en Uruguay, creció en España y siguió con su carrera en Los Ángeles, “es uno de los más grosos digamos, es como el Rocco Siffredi latino”, explica Panessi. También pueden encontrar varias preguntas incisivas que le hicieron a Sina Grace el autor del primer personaje de drac queen de marvel, que se llama Shade.
Algo de lo que está por venir es una nota que le hicieron en FAN al director de la serie animación Mister Pickles, y también a Betsy Baker la novia de Ash en Evil Dead.
Para no perderse estas y todas las notas que vienen de las manos y el cráneo de Hernán Panessi, tienen que seguirlo y para los aplicados, meterle a los consejos que nos dejó, que no son pocos.
Quizá te interesen los Estrenos de terror del mes de julio, para todos los gustos.

Es escritor de libros de ficción, entre sus obras están: La muerte está ahí (Textos Intrusos, 2017; Sello Fantasma, 2018), Penumbria (De la Fosa, 2019) y El secreto del Monstruo (Santa Guadaña, 2020), escrito junto a Sebastián Elesgaray. Es uno de los fundadores del colectivo editorial De la Fosa. Muchos de sus cuentos fueron publicados en España, Colombia, México y Argentina. Es guionista de Magnus Mefisto, uno de los youtubers más reconocidos y escribe artículos de investigación para diversos sitios.