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Claudia Cortalezzi: «Yo no decido sobre qué escribo»

Claudia Cortalezzi terror argentino

Nací en Trenque Lauquen, en  1965. Coordino talleres literarios. Cofundé el círculo de escritores de horror y fantasía La Abadía de Carfax —junto a Marcelo di Marco y otros—, en 2005. Mis cuentos y microrrelatos integran antologías en Argentina, España, Colombia, Cuba y Perú.

Organizo con a Araceli Contreras y Fabián Rossini el ciclo de lecturas, charla y mate “Mateada Literaria en Uribe”. Fundé junto a Fabián Rossini la editorial Luvina.

Libros publicados: Una simple palabra (novela), 2010; Cinco mujeres y otra cosa (cuentos, en coautoría con Alejandra D’Atri, Paula Jansen, Victoria Fargas y Gladis López Riquert), 2014; Entrañable (cuentos), 2015;  In excelsis (microrrelatos), 2015; No ser o ser (microrrelatos), 2016, Distrito Territorial San Telmo (novela), 2019.

Compilé: Cuentos de La Abadía de Carfax 3, 2012; Escritos entre mate y mate (antología de microrrelatistas argentinas), 2017; Una casa para siempre (microrrelatos del taller), 2018.

Web: https://www.cortalezziclaudia.com.ar/

¿Cómo te acercaste a la escritura? ¿Quién o quiénes jugaron un papel importante en tu desarrollo como escritora?

Me acerqué a la escritura sin darme cuenta, podría decir que a los catorce, cuando mi papá se apareció en casa con una Remington usada para que practicáramos mecanografía. De esa época es mi primer boceto de novela; una historia más que romántica que di a leer a mi profesora de Literatura, quien se limitó a corregir las faltas de ortografía; pero… la leyó. Aunque no fue con eso con lo que arranqué, tenía borradores de antes. Calculo que habré empezado a los doce, o por ahí.

Si bien le adjudico a la lectura el papel más importante en mi desarrollo como escritora, sin mis maestros y las críticas de mis pares no estaría en este camino. De Marcelo di Marco aprendí el precioso oficio de trabajar lo escrito. Después vino el relacionarme, el que me conozcan para que me lean; por qué leerían a alguien a quien no conocen. Creo que por ahí va el desarrollo: leer, escribir, corregir, moverse.

¿Cómo llegaste a publicar? ¿En dónde podemos encontrar tu obra?

Tenía algunos cuentos en antologías de concursos y también varios en la Web, cuando apareció una posibilidad de autopublicación —un buen proyecto que se desmadró—, mi primera novela salió dentro de ese proyecto. Después vinieron otros libros, uno de cuentos, dos de microrrelatos. Y ahora mi nueva novela, Distrito Territorial San Telmo, que es la tercera que termino, la segunda sigue inédita.

Algunos de mis libros están en librerías, otros andan por sitios de venta. No sé quién los vende, pero están ahí. Y yo también tengo ejemplares.

 

¿Solés poner en tensión temáticas que pueden ser consideradas tabú o restrictivas? ¿Qué es lo que te atrae a los tópicos que escribís?

Yo no decido sobre qué escribo. Los temas aparecen, y la mayoría de las veces traen a los personajes. Después sí que trabajo, y muy duro, para que esos personajes sean fieles a sí mismos. Ya sé que se meten con cosas horribles; pero así vienen y, como las personas, hacen lo que pueden con lo que tienen.

¿Conocés más mujeres que escriban vertientes oscuras de la literatura? ¿Crees que es un género específico? ¿Te has topado con inconvenientes a la hora de escribir, editar o publicar por ser mujer?

Sí, claro que otras mujeres se meten con lo oscuro del ser humano. En las siete antologías Horror, Martinez Roca, y Caricias de horror 1 y 2, Emecé, hay un buen muestrario de escritores, hombres y mujeres que tocan temas tabú. En nuestro país también las hay, y muchas integramos —yo estoy por ahí— las antologías Cuentos de La Abadía de Carfax, PasoBorgo. Para mí no hay temas excluyentes, me refiero a femeninos o masculinos. El escritor es escritor, y escribe sobre lo que tiene para escribir, no importa si hablamos de un hombre o de una mujer. Yo valoro la obra.

Creo que los géneros no tienen contornos definidos. No hay recetas para escribir, tampoco para los temas sobre los que se escribe; eso hace que la literatura sea tan atractiva, que cada libro guarde la magia de un universo nuevo.

No recuerdo que por ser mujer me hayan cerrado alguna puerta. Pero con respecto a escribir sí creo que hay diferencia, sobre todo para en las mujeres de mi generación: no es lo mismo volver del trabajo y encontrarse con la escritura o la lectura, que llegar a casa y tener mil cosas por hacer. Pero las mujeres podemos trabajar y hacer todo eso y también leer y escribir y desarrollarnos en los temas que nos atraen.

Trabajás en talleres de escritura, también. ¿Cómo ha resultado esta experiencia? ¿Qué te impulsó a fomentar y mantener este espacio, actualmente?

El taller es una experiencia enriquecedora, tanto para el coordinador —cordinadora, en este caso— como para los talleristas. Empecé hace algo más de diez años, por recomendación de quien hasta hace poco fue mi maestro, Marcelo di Marco; siempre le voy a estar agradecida por su generosidad. Tengo talleres grupales y también individuales, y disfruto mucho del trabajo de pulir y sacar brillo a los textos, y de lo que se genera en los grupos, una relación que en general va más allá de lo literario. Y, siempre que puedo, acompaño a los integrantes del taller en el camino a la publicación.

Generar espacios de encuentro entre pares es estimulante, pero también cansador. ¿Crees que la actividad cultural retroalimente tu escritura y viceversa?

Ir a encuentros y hablar de lo que me gusta con gente a la que le gusta lo mismo hace que mi actividad literaria se corra del yo misma y mi círculo de trabajo cotidiano. En los encuentros se conoce a mucha gente que escribe muy bien, que de otra manera no se podría conocer y leer. Volviendo a los talleres, muchas veces llevo lecturas de cuentos de amigos: es importante que el escritor que se está formando lea a los clásicos, pero también que vea qué se está escribiendo y cómo.

Así como la actividad cultural me lleva a leer a gente que conozco, también me aporta lectores-escritores, algo que valoro y mucho.

Dentro de poco sale, por Ediciones Ayarmanot, Distrito Territorial San Telmo, tu último libro. ¿Querés contarnos un poco sobre él?

Es una distopía que transcurre en una Buenos Aires devastada, con un poder autoproclamado y totalitario. Las acciones se centran en San Telmo, Barracas y Monserrat, donde el horror se mezcla con lo bizarro. Me llevó muchos años encontrarle la vuelta a esta historia, y estoy contenta con el resultado. Agradezco a Laura Ponce: ella me incentivó a terminar esta novela que tenía abandonada.

Por último, ¿algo que quieras contar que no esté contemplado en estas preguntas?

Hace poco más de un año, Araceli Contreras y Fabián Rossini me invitaron a organizar con ellos un espacio de lectura, charla y mate, en Uribelarrea, partido de Cañuelas. Hoy es un ciclo instalado, que sigue sumando lectores y oyentes. Es increíble ver la cantidad de gente que disfruta de estos espacios lejos de Capital.

Pero volviendo a la escritura que es lo que nos convoca: no escribo todos los días, a veces paso semanas sin una línea propia. Pero cuando escribo, ahí, soy muy feliz.

 

terror argentinoPreguntas para Laura Ponce, editora de Ediciones Ayarmanort:

¿Por qué Ediciones Ayarmanot decidió publicar Distrito territorial San Telmo? ¿Qué tiene este libro que comparta (o no) con el resto de los títulos publicados por la editorial?

El primer contacto que tuve con esta historia fue en 2017 cuando invité a Claudia Cortalezzi para que viniese a leer en un ciclo de lecturas y música que teníamos por ese entonces, que se llamaba “Ediciones Ayarmanot presenta”. Me avisó que lo que iba a leer era un fragmento de algo nuevo que estaba escribiendo, y se descolgó con lo que terminó siendo el capítulo cero de esta novela. Conozco a Claudia desde hace muchos años, la he publicado varias veces en Revista Próxima, y sé que es una autora capaz de escribir las escenas más crueles y el horror más intenso, pero lo que leyó fue de una crudeza que nos dejó a todos con la boca abierta. Además, se insinuaba en esas pocas páginas un universo terrible, personajes capaces de cualquier cosa, y todo en una Buenos Aires tan deforme  anacrónica como ellos, en el futuro pero en el pasado. Apenas terminó de leerlo, le dije que si ese texto terminaba siendo una novela yo quería publicarla.

¿Qué tiene este libro que comparta (o no) con el resto de los títulos publicados por la editorial?

Ediciones Ayarmanot sigue una línea editorial que se declara en la polisemia del nombre de la revista, que busca conjugar tres sentidos:

Próxima en el espacio: publicar autores y autoras locales, pero locales más allá de las fronteras, en el sentido de la nación hispanohablante; autores y autoras capaces de pintar el universo desde su aldea.

Próxima en el tiempo: publicar autores y autoras actuales, produciendo ahora, testigos y partícipes de su tiempo, parados en el presente aunque hablen del pasado remoto o del futuro lejano.

Próxima en los afectos: conformar una comunidad, autores y autoras que se constituyen red, se apoyan y reconocen pero no para la endogamia, sino para fortalecerse e intervenir en el mundo.

En ese sentido, DISTRITO TERRITORIAL SAN TELMO dialoga con nuestra preocupación permanente respecto a aquello en lo que puede convertirse nuestra sociedad.

Y dialoga con otros de nuestros títulos, por ejemplo la novela STOUPAKIS, de Nahuel Fernández Etlis, que se hace las mismas preguntas, pero para contestarlas plantea un futuro atravesado por la tecnología, para contestarlas usa el ciberpunk más sucio. Claudia Cortalezzi se va hacia un costumbrismo grotesco, porteño a ultranza; a diferencia del futuro hipertecnificado y cosmopolita de Fernández Etlis, parece retrocedido en el tiempo.

Sin embargo, ambas novelas están atravesadas por el abuso de poder y la violencia de estado, por la disidencia y aquello que sigue resistiendo, no importa lo que pase.

EDICIONES AYARMANOT es una editorial independiente y autogestiva dedicada a la ciencia ficción y el género fantástico producidos actualmente en castellano.

Desde 2009 publicamos PRÓXIMA, revista trimestral con cuentos, ilustraciones, artículos, entrevistas e historietas, y a partir del 2014 empezamos con la publicación de libros.

La literatura que más nos interesa es la que está en los márgenes, en los suburbios, en donde no se espera que esté.

Distrito territorial San Telmo se presentará este Domingo 14 de Abril en el marco de Pórtico V, Festival de Ciencia Ficción, en La Plata.

Para comprar el libro sigan este enlace: Comprar Distrito Territorial San Telmo





Esta entrada tiene un comentario

  1. Marcelo di Marco

    ¡Excelente entrevista, y muchísimas gracias por las menciones a nuestro trabajo!

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