Juan Francisco Otaño es un realizador audiovisual, guionista, productor y director que en el 2018 estrenó su primer largometraje: Rebobinado la película. Sin embargo, la cuarentena producto de la pandemia de coronavirus dio lugar a que mucha gente encare proyectos y trabajos que muchas veces eran postergados. El tiempo extra en su casa no le fue indiferente, y es así como en la presentación de su canal Francisco manifiesta que “durante la cuarentena me sentí en la necesidad de grabar, contar, y así surgieron los Cuentos Narrados”.
Una propuesta más que interesante, en la que se despacha con cuentos de misterio, fantásticos o terror. Sus narraciones audiovisuales de cuentos pasan por Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Elsa Bornemann, Ray Bradbury, Edgar Allan Poe o H. P. Lovecraft. Pero no se queda ahí, y también aborda autores independientes como Ayi Turzi o Raúl Ógar. Publicando un nuevo video cada quince días, cada narración tiene una búsqueda distinta, jugando con la luz, los vestuarios, los sonidos y los colores.
Trailer de Cuentos Narrados
Donde encontrar los Cuentos Narrados
Si bien el canal de YouTube de Otaño, Cine & Cuentos, tiene muchísimo material, en el siguiente enlace pueden encontrar la lista de reproducción para ver todas las narraciones de su producción. Sin duda un lugar para abordar la literatura de un modo diferente. Tanto aquella históricamente conocida, como la de autores nuevos que encuentran en este lugar la posibilidad de mostrar su obra con otra mirada. Los invitamos a darse una vuelta por el listado, de seguro encontrarán mucho material para pasar un buen (o mal, dependiendo el género) rato. Mientras tanto, aquí abajo les dejamos algunos videos para que vayan acercándose:
Richter, de Ayi Turzi
Rodrigo y Mercedes se conocen en un bar y horas después se entregan a una pasión desenfrenada. Pero era imposible saber el alcance de las consecuencias…
El Clérigo Malvado, de H. P. Lovecraft
Un cuento de misterio y terror, donde un investigador activa un extraño objeto que pertenecía a un hechicero.
No se detengan en el primer charco de sangre, hay mares por delante.
